Catedral de Ferrara
La Catedral de Ferrara es el más grande edificio religioso en la ciudad. Dedicada a San Jorge, su santo patrón y erigida en 1135, cuando la ciudad comenzó a extenderse y la vieja Basílica (también dedicada a San Jorge) dejó de ocupar su centro. Su estilo arquitectónico representa una fusión perfecta entre estilo románico y gótico, similar a los edificios de Modena y Parma. Cuenta con un campanario, probablemente fue proyectado por Leon Battista Alberti y que nunca se terminó del todo.
El interior es de estilo barroco, que data del siglo XVIII, cuando hubo que remodelarla a causa de un incendio. Además, alberga la tumba de Ippolito d’Este, Obispo de Ferrara a inicios del siglo XVI y contiene imprtantes obras artísticas como la Crocifissione y Santi Giorgio e Maurelio, esculturas en bronce de Niccolò Baroncelli y Domenico di Paris (siglo XV) y el cuadro Martirio di san Lorenzo, del Guercino, (siglo XVII) , además del fresco del Giudizio Universale (1577-1581), obra maestra de Bastianino ispirado en el que Miguel Ángel creó para la Capilla Sixtina.
Iglesia de Santa Maria en Vado

milagro: al momento de la consagración, de la Hostia brotaron gotas de sangre que mojaron la bóveda del templo, que en la época era muy pequeña.
Reconstruida en 1495 con la aportación técnica de Ercole de Roberti y Biagio Rossetti, la iglesia presenta una fachada en ladrillo, decorada por un hermoso portal marmóreo y enmarcada por estatuas de Andrea Ferreri.
Ricamente decorado, el interior es en planta de basílica, con un ábside, y repartido en tres naves por dos filas de columnas.
Los transeptos del crucero, con dos capillas por cada uno de lados, albergan un órgano del siglo XVI y el Santuario de la preciosísima sangre, donde se conserva la antigua bóveda con trazas del milagro eucarístico.
Iglesia de San Giorgio
La Iglesia de San Jorge, patrón de la ciudad, está documentada desde el siglo X y fue la Catedral de la ciudad hasta el siglo XII. A partir de mediados de mil cuatrocientos, el monasterio y la iglesia comenzo a pertenecer a los monjes de la Congregación de Monte Oliveto.
El campanario fue edificado en 1485 por Biagio Rossetti. La configuración actual de la iglesia se debe a la transformación de Alberto Schiatti (1581) y a una intervención sucesiva del siglo XVII. La fachada, en ladrillo, está decorada por un amplio bajorrelieve de piedra: “San Jorge matando al dragón”.
La planta de la iglesia es basilical, con tres naves y el ábside. En el área del presbiterio se encuentra el monumento sepulcral de Lorenzo Roverella del siglo XV, obispo de Ferrara, obra de Antonio Rossellino y Ambrogio de Milan. Cerca de la entrada al campanario se encuentra la tumba del pintor Cosmè Tura, maestro de la “Officina Ferrarese”. La sacristía y el claustro tienen pinturas muy elegantes.
Castillo Estense
Es el monumento más representativo de Ferrara, también llamado Castillo de San Michele. Fue construido en 1385, luego de que las revueltas populares causaran la muerte de uno de los altos funcionarios del gobierno. A partir del siglo XVI fue la nueva residencia de la corte, lo que supuso cambios radicales en su estructura, añadiéndose las balaustras marmóreas y los miradores. Esto lo llevó a alcanzar el aspecto inconfundible que sigue manteniendo hoy día. Entre las zonas más importantes del castillo están la Capilla Ducal, la Cámara y el Salón de los juegos, la sala del Gobierno y la sala de los blasones.